Yo no sé si es la edad, la ansiedad o demasiada creatividad... pero no se esperar o hacer ocio.
Entre horneada y horneada, me puse a reciclar un vaquero desgastado.
Con las piernas, los bolsillos traseros, la cintura y unas telas les hice unos bolsos a mis nenas.
Pero que modelos tan dispuestas jajajaja
Ya que estaban listas para estrenarlos, nos fuimos de paseo al mercado medieval.
A que no saben que nos encontramos?? Un puesto lleno de bolsos de jeans reciclados!!
Mary miró una etiqueta y decía 25 euros, se da vuelta, me mira y me dice:
"que suerte que vos nos los regalaste" jajajaja
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